Ya no
Ya no tengo fuerzas para esperar
ni para creer
el mar profundo en silencio
se hace eco de mi agonía
vital y de la sombra que me acompaña
para abrigarme de tu ausecia
que duele más que cualquier golpe
tu ausencia que duele por cada palabra
no pronunciada y que se quedó suspendida
en el aire entre miradas cruzadas
de mensajes entendidos
y jamás confesados.
ORG