Las palabras ya no bastan
Las palabras ya no bastan.
Te amo y al amarte
dejo de ser yo mismo
y me convierto en una extensión de tus cabellos
derramados en mi pecho
explorando mi corazón cansado
de sentimiento y de amor
sostenido, como notas musicales
extraviadas en el viento.
Al amarte me urge vivir
me urge sentir
me invade la urgencia de ser para ti
el aire que acaricia tus labios
la luz que te ilumina y el silencio
que te envuelve cuando te quedas
pensativa, como recordando
o tal vez extrañando el tiempo, los minutos
y la horas que nos van castigando
con el flagelo de una ausencia
que parece premominición de futuros
en llama o de pasados ardientes
que se quedaron anclados en la memoria
nuestro amor prolongado,
contenido en un tiempo tan breve
que se desborda en las horas subsecuentes
de amar en la distancia
esas horas pesadas que pasan
con prontitud si el viento me trae tu voz
y si la noche me trae tu calor y tus ojos
y tu sonrisa.
Al amarte , mis palabras
no alcanzan a pintar en torno a ti
el aurea en la que mi amor te venera.
Al amarte a ti, las palabras huyen despavoridas
como abejas asustadas
o como mariposas huyendo del invierno.
Al amarte me urge el sonido de tu voz,
me urge el fuego de tu mirada
me urge la sonrisa que desmantela mis penas.
Al amarte las palabras me sobran
cual si fueran hojas secas tiradas al viento.
Sólo queda en mi tu voz, tu amor y mi deseo
interminable de seguir amandote..
Org