Cerca, muy cerca de mi

Cerca, muy cerca de mi. 

Pienso en tí, 
como si fueras una tormenta destada
en pleno verano. Inesperada. 
Tú que te fundes en mi visión de las cosas y
en la manera en que me gustaria andar por este mundo. 
Tú, que interpretas mejor que yo  el alma mía 
y me dejas invadido por tu infinita paciencia.  
Tú, que como yo, sabes, sueñas, amas y buscas ...
...y encuentras, la mayor parte del tiempo, 
razones y caminos que me son por momentos  inasibles, 
o porque inimaginables par mi serían 
si tú no los hubieras revelado ante mi.

Tu mirada se mueve en profunda calma 
como el viento apacible de esta tarde 
que me hace pensar en ti. 
Como las hojas que se lanzan al vacío desde las copas de los árboles 
danzando felices por el comienzo de 
una nueva vida en el vientre de la tierra. 

Todo en ti es promesa de futuro, 
Todo en tí es omptimismo galopante 
que contagia, envuelve y llena mis días.
Tu semblante sereno es como un anuncio de vida;
como el preámbulo de tus de ideas fecundas,   
simples y contundentes que me acercan un poco más 
a la felicidad latente que habita en mi corazón y que 
solo tú puedes interpretar en tu sonrisa, 
o en una mirada casual, o en una palabra sincera, 
potente y cálida. 

Vas por la vida con la implacable firmeza 
de tu fe puesta en cada cosa, 
en cada tiempo y en cada espacio.

Eres como siempre habría esperado que fueras
si hubieses sido creada para mi.
Como tenías que haber sido. No te falta nada. 
En tí todo es armonía. En ti solo hay esperanzas, 
designios o tal vez destellos de una felicidad que solo existe en la dimension exuberante de tu corazón pleno, de tu risa reposada, como acto de disculpa 
o como lección de bondad. Todo eso hay en tu mirada, todo eso en tu ser, 
todo eso en lo más complejo y maravilloso de tí: tu condición de MUJER. 

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