Vivo
Vivo.
Vivo en la persecución del tiempo perdido
vivo en la necesidad de aquello que no llegará.
Mi legado son dos puntos en el tiempo que
se unen con una línea tórrida de andares
torpes y sinsabores numerosos.
De Angustias múltiples y de soledades reticentes
que me aconsejan
a diario y que me aman sin medida.
Son soledades sentidas desde el alba,
desde el día aquel que no llegó a ser por mis temores
absurdos que ataron mis fuerzas y me anclaron
a la tierra para no permitirme volar
en sincera exaltación de la libertad
que huye como una parvada de aves y se desvanece
a lo lejos.
Y a lo lejos queda anclada mi mirada
grabada de rumores de olas perdidas
de mares y de ríos
que albergaron mi lágrima sentida
el llanto de mi corazón pleno
de mi vida circular
de mi vida en lo absurdo de la
repetición de los actos simples de
la obra que hace el tiempo conmigo.
Paso y me río.
Me río de un reflejo en el agua que
parece más atormentado
y más sublime de lo que el espejo
pueda llegar a devolver
en esos días de angustia suprema
de extrañar por extrañar
de sentir por sentir y
de amar por probar
por contestar , por el eterno reto de la suerte
y de la vida y de los eventos que me traen y llevan por caminos de sombra
caminos negros, caminos de un color
profundo y bello
un color sin sentido y sin formas.
Pasa mi vida y paso con ella.
y conmigo pasan las penas como barcos cargados de sueños o como trenes que presurosos
se alejan de mi villa
que me aturde con letanías
con lecciones con dogmas y
con enciclopedias y tratados
entre decretos y leyes
que nunca tendrán la dimensión de mi corazon ambicioso de luz y de sombra
carente de referente y de estigma.
Un corazón bueno envuelto en
destinos perdidos, crueles
y fríos, Destinos míos al fin y al cabo.
Org