Fugitiva
Fugitiva
Amor... si los árboles llovieran de pronto;
inmensas redes de algodón.
Si los pájaros, pesados y cautivos,
dictaran conferencias eruditas sobre la libertad de las cosas.
Y si al morir el atardecer,
en nuestro cielo resplandeciera un sol atormentado.
Si los ríos de pronto regresaran a sus cuarteles de montaña,
o a sus mares abiertos; fatigados por el tiempo.
Y si tal vez no quisieran volver
por sus causes a pesar del invierno.
Si de pronto tú fueras como uno de esos ríos cansados,
yo buscaría muy dentro de ti algún detalle
o quizás hasta un pretexto
para llorar contigo mis anhelos rezagados
de todas esas vidas nuevas que no habremos vivido.
Mas si tú no quisieras ya volver por el caudal
del deseo para invadir mis campos abiertos
me quedaría abrasado por el feroz desierto
hasta escuchar al fin, el alma de la tierra
y el grito ahogado de estas especies raras
que florecen en mí, marchitas, moribundas,
cuando me inunda tu ausencia.
Contigo se iría el orígen todas estas vidas
que hemos vivido juntos dejándome anclado
en esta nostalgia prolongada.