Tuyo
Tuyo
Doy un salto desde tu boca,
desde tus blancos dientes de marfil
y me pierdo en las montañas de tus
pechos ardientes
enardecidos por la pasión
que incendia tu sangre
que alimenta tu mirada agitada
de amor contenido
con sacrificio dentro de tus ojos profundos
y bellos, cansados de esperar
ansiosos de entrega. Recorro tus pródigas montañas
maternales y me detengo de tiempo en tiempo
a contemplar al mundo desde
tus pezones en flor
que me advierten enfáticos que
ya no habrá más camino hacia la felicidad
que el de tu vientre palpitante
o el de tu regazo cálido que desemboca
en tus piernas y se prolonga hasta tus pies
como límite supremo del amor antaño guardado
para mí. Del amor guardado en secreto
oculto a los ojos del mundo
del amor confidente que me profesas
y que te ofrezco en todo el esplendor de
mis manos que te acarician con delicadeza contemplativa.
Prosigo mi camino y llego hasta tus manos
blancas expectantes en donde tus uñas me muestran
las huellas de la pasión que nos consume.
Tus manos que anuncian el amor duradero
que trascenderá una vida .
El amor que no puede ser contenido
en todos los años que quedan de vida en el mundo.
El amor que desarma al tiempo para revertir su paso.
En tu amor, como en tu entrega, oficiada con profunda
devoción, invoco el nombre mis dioses, ávidos
de reconocimiento y los inmolo a tus
pies como prueba fe por ti.
Haces gala de la luz augusta que envuelve tu cuerpo en el entorno angelical de tu silueta desnuda sobre mi cama;
impávida, dulce y frágil como la tierra que aguarda la lluvia para que de su vientre florezca la vida,
te venero, ¡oh mi una diosa de carne!
ángel mío, humana y tierna.. humana y eterna;
vida mía, religión mía
que consumes mis deseos y depuras mi pasión
por ti desbocada.
En tu entrega me posees,
y más que entregarte, me atrapas tú
y me haces tuyo y me vuelvo contigo uno solo.
Una sola paz, un solo cuerpo...
una sola alma estremecida y en continua expansión.
Ya no sé donde termino yo y dónde empiezas tú.
Nuestros límites son cosa pasada;
no serás más tu sin mí ni yo sin tí.
El amor que afiebra nuestra habitación con murmullos
silenciosos y delicados episodios de brisa ardiente,
como tu sudor y tu vida y tu sangre como el intenso
rojo de tus labios.
Alma y pasión es tu entrega.
Fuego y luz es tu mirada
Tierra y viento son nuestros cuerpos;
nuestros primitivos elementos vitales fundidos por siempre.
Nos fundimos en cuerpo y espiritu
es vida para mi vida
y energía para tu andar.
Tu cuerpo es el pan consagrado de mi devoción
eterna por tí
que me recuerda mi eucaristía jovial
de reconciliación con la vida y con el mundo.
De mi comunión con tu sacrificio de amor
en el altar profano de nuestra entrega prolongada.
Doy un salto desde tu boca
para hundirme en tu amor.
Desde tus blancos dientes de marfil
mi vida abre sus puertas
y mi mundo tiene sentido.
Desde tus pechos renazco pausadamente
de tiempo en tiempo
y en tu vientre soy tan tuyo como tu alma
como tu sangre y como tu aliento.
Org
Mayo 2009 (poema escrito en la más profunda de las soledades)